Volar en Parapente -Una Experiencia Inolvidable
Hoy, el Post va dedicado a uno de los 4 elementos, esta vez le toca el turno a...
" E l A i r e”.
He pensado en este tema, por las personas
que me han preguntado sobre esta experiencia, “VUELO ACROBÁTICO EN PARAPENTE”,
que hicimos en enero 2013...
Buscábamos una nueva
experiencia, una escapadita corta y cerca de casa, para salir un poco de la
rutina del día a día, así fue, como empezamos a preparar aquella escapada tan
emocionante y relajante a la vez…
Ya que nosotros somos de
Madrid, alquilamos una casita rural en Guadalajara, los mismos propietarios,
que fueron un encanto, nos pusieron en contacto para poder hacer el vuelo en
parapente.
-Sí, habéis leído bien, no aparece acrobacia por ningún lado, de
hecho según nos informaron hay poquitas personas en España que se dediquen
profesionalmente a ello, ¡ Esa era la sorpresa que más adelante nos llevamos y
que ninguno de los dos sabíamos! –
El propietario tiene
varias casas, todas muy bonitas y acogedoras, nosotros estuvimos 3 noches en
una de ellas, y la verdad, estuvimos “como en casa” , a destacar la chimenea y
el jacuzzi que tenía. Algunas casas también tienen sauna.
-Ideal para pasar unos días con tu pareja de otoño-invierno, calentitos
y relajados-
Además de la experiencia
en Parapente, también queríamos aprovechar los días allí, y aunque nosotros,
como ya os he dicho, fuimos en enero, tuvimos mucha suerte y nos hicieron días fresquitos
pero soleados, por eso quisimos aprovechar a conocer un pueblecito cercano
llamado “Umbralejo”. 
Es precioso, parece salido de un cuento, la mezcla de colores es lo que crea esa magia, el azul del cielo, el verde de la naturaleza y la piedra del pueblo hacen de él, sin duda, un lugar especial, os lo recomiendo.
Y bien, llego el día del
parapente, como he contado antes, nuestra sorpresa fue al descubrir que Sergio,
el monitor, era especialista acrobático. No solo íbamos a vivir la experiencia
de volar en parapente, sino que también teníamos la posibilidad de hacer
acrobacia aérea - ¡¡ No podíamos dejar escapar esa oportunidad !!- Y aunque, he de reconocer, que estábamos un
poco “acojonaos”, no nos lo pensamos dos veces.
Ese día no hacía nada de aire, algo indispensable para poder volar en parapente, cosa que nuestro monitor soluciono rápidamente, y no fue ningún problema para poder realizar el vuelo. La opción que nos propuso fue realizarlo a motor, así podríamos realizar acrobacias y un vuelo más largo, ya que el aire era prácticamente inexistente.
Ya que es un deporte de riesgo, es necesario ir con el monitor, por ello primero se lanzó Néstor y después yo. El vuelo duro unos 20 minutos en total cada uno, cogimos el pack vuelo + video, ya que son cosas que como decimos, “Se suelen hacer una vez en la vida” y merece mucho la pena, si alguien lo hace alguna vez, que no lo dude. El video te lo entrega en bruto, tuve que editar el video para que quedara mucho más bonito.
La experiencia es increíble,
una mezcla de adrenalina, sentimientos, cosquilleos en la barriga, euforia, sensación
de libertad… buff son muchas emociones y sentimientos juntos, una mezcla
explosiva, que hace que bajes, un poco aturdido pero con una gran sensación en
el cuerpo. – Son de esas sensaciones que no se pueden contar, hay que vivirla
para saberlo-
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