HONEYMOON: POLINESIA - Todo un Sueño hecho Realidad



21 DIAS - 12 VUELOS - 2 CONTINENTES -5 ISLAS - 2 WEDDINGS - 1 MISMO DESTINO




"La ora na" Que ganas tenia de contaros nuestra experiencia y todo lo que ha significado para nosotros viajar en nuestra luna de miel a Polinesia... ¡Empezamos!


Conocéis esa frase de… “Si vas a soñar, que sea a lo grande”, eso es lo que ocurrió en algún momento de mi vida en mi cabeza…
Sabéis esos sueños, que vemos a priori inalcanzables, los vemos como metas muy lejanas o casi imposibles… Eso era para mí Polinesia…

Han pasado los meses y aun sigo sin creer que estuve allí, en ese lugar tan soñado por mí… Miro, remiro las fotos y vídeos para darme cuenta que fue una realidad… Durante nuestra estancia en Polinesia, confieso que me pellizque unas cuantas veces, no creía estar en aquel lugar tan increíble…

Desde que descubrí Polinesia en el mapa, hace ya muchos años, he estado enamorada de ese precioso lugar, su cultura, su forma de vida, su paraíso…

He visto todos los documentales posibles, videos de viajes, fotografías… Vamos conocía muy bien Polinesia sin haber estado allí. Es un país que siempre me ha llamado muchísimo la atención, me tenía enamorada.

Néstor conoció mi pasión por este lugar al poquito de conocernos. Siempre bromeábamos que seria nuestro destino de Luna de Miel, como un sueño por cumplir… Hasta que llego el día que se hizo realidad. 
Fueron muchos meses luchando para poder conseguirlo.
¡¡¡Al final mereció más que la pena, cumplimos un gran sueño!!! …
No solo viaje al país de mis sueños, sino que también, me case con el hombre de mis sueños allí…



Polinesia Francesa está situada en el Océano Pacifico, continente de Oceanía. Formada por 118 islas y atolones de origen volcánico y coralino, de los cuales solo 67 están habitados. (Un atolón es una isla coralina oceánica, por lo general con forma de anillo más o menos circular.)


Suman un total de 4.167 Km², y se encuentran repartidas sobre 2.500.000 Km² de océano. Situadas en área de alta actividad sísmica. La isla más grande y poblada es Tahití, su capital (Papeete).

Es un país de ultramar de Francia, el cual posee su propio gobierno que supervisa todas las decisiones internacionales en nombre de la Polinesia Francesa...

Las Islas de Polinesia se componen de 4 divisiones:

Islas de la Sociedad: Tahiti, Moorea, Raiatea, Tahaa, Bora Bora y Huahine.
Islas Tuamotu: Rangiroa, Fakarava, Tikehau, Makemo, Hao, Anna y Manihi
Islas Marquesas: Nuku Hiva, Hiva’Oa, Fatu Hiva, Ua Pou y Tahuata
Islas Australes: Rapa, Tubuai, Rurutu, Raivavae y Rimatara

La mayoría de polinesios creen que la mítica isla de Hawaiki, hoy conocida como Raiatea, se levantó desde el fondo del océano y fue el comienzo de toda la vida en la Tierra.

  • El clima es soleado y agradable. Existen dos estaciones: Noviembre hasta mayo el clima es caluroso y húmedo, de junio a octubre es fresco y seco. El promedio anual de temperatura es de 25,9 °C.

  • La moneda de curso legal es el Franco CFP. Los billetes son preciosos, tropical y exoticos al mas no poder.  A día de hoy, (enero 2018):
                  1 EUR = 119,33 XPF
                  50,00 EUR = 6000 XPF

  • El idioma oficial es el Francés, aunque también utilizan el Tahitiano. Es frecuente ver a Polinesios hablando además en Ingles y Español. Estudian diferentes idiomas desde pequeños en las escuelas, ya que al vivir principalmente del turismo, les dan mucha importancia.
  • El principal producto de exportación es su famosa perla negra Tahitiana. Mas adelante en la Isla de Tahaa os cuento mas sobre ellas. Es algo muy curioso la verdad.
  • Los productos agrícolas principales son el coco, la vainilla, verduras y frutas. Sus mayores recursos naturales son la madera y el pescado.

  • El deporte nacional es la piragua, pero en las islas de la Polinesia francesa se practican todo tipo de deportes acuáticos. Tambien son lideres en el Surf. Son muy conocidos los fondos marinos, por estar en perfecto estado de conservación, una verdadera reliquia para el buceo.
  • La flor más característica de es la Gardenia Tahitensis, Tiaré tahiti o flor de Tiare. Es el emblema nacional de la Polinesia Francesa. Blanca y con el centro en amarillo, la utilizan las mujeres, para decorar su pelo como tradición. Como costumbre cada persona que llegue a Polinesia recibe un collar de "tiaré tahiti" o una flor detrás de la oreja. Si el Tiaré  se lleva en la oreja izquierda, significa que la persona está casada. Si se lleva en la derecha, significa que la persona está soltera. El Hibiscus es otra flor de la polinesia, la hay de varios colores.

  • Las flores de Tiare mezcladas en coco dan el Aceite de Monoi, un tratamiento de aceite para el cabello y la piel que las mujeres Polinesias llevan usando siglos.
  • Su economía es principalmente del turismo. Su religión el cristianismo. Su cultura el Tiki, son estatuas con forma humana que representa todos los dioses. La leyenda cuenta que es el primer ser humano de la tierra. Tiki se respetó como el maestro de todas las cosas y este símbolo por consiguiente poseería claridad de pensamiento, lealtad, gran conocimiento interno y fuerza de carácter.
    Se considera como un amuleto de buena suerte y  símbolo de fertilidad. 



Los maoríes son una etnia polinesia que llegó a las islas de Nueva Zelanda. Una de las características principales de su cultura, es una forma de arte corporal denominada Moko, que es lo que conocemos coloquialmente como Tatuaje Maori o Tatuaje Polinesio.

Llevar en el cuerpo un tatuaje de estos en sus orígenes era símbolo de estatus, siendo sobre todo de la clase alta. Era un paso importante en la transición de la niñez a la vida adulta, por lo que también compartía el momento con otros rituales. Para introducir la tinta en la piel se usaban cinceles de huesos de albatros. Actualmente se usan las agujas.

Conocer el significado de un tatuaje maorí al cien por cien, es casi imposible. Para cada persona tiene un significado diferente. En este caso eran símbolos compartidos por los clanes de la Polinesia.

Los diseños del moko han influido directamente en la forma de realizar tatuajes en el resto del mundo. Los tribales, los tatuajes que más se suelen ver, están basados de manera directa en los tatuajes maoríes.

El proceso tradicional del tatuaje polinesio es muy doloroso y requiere de mucha convicción, espiritualidad, bravura y coraje. En algunos clanes, los guerreros más tatuados son por eso considerados los más valientes. Hay muchos tipos de tatuajes polinesios, sin embargo, los dos más populares y también los de mayor tradición son los estilos Etua y Enata.


  • El tatuaje Etua tiene connotaciones muy religiosas y espirituales, asociado con símbolos mágicos y la protección de los dioses. 
  • El tatuaje Enata es el que identifica el estatus social del portador, indicando las raíces de su familia, su ocupación, isla de origen y posición en la tribu.

Pero además hay ciertos diseños con significados propios: 
El dios Hei Tiki (símbolo de protección), el Gecko (que tiene poderes sobrenaturales y también aleja malos espíritus), los tiburones y dientes de tiburón (o Niho Mano, también protectores), las tortugas (que representan vida y fraternidad), y los caracoles y conchas de caracol (que representan prosperidad).

Otros símbolos polinesios en los tatuajes


Hay otros símbolos que se repiten, como flechas, flores, delfines, soles, y figuras geométricas. Claro que hoy en día casi no hay tatuajes polinesios en su estado "puro". Los occidentales (europeos sobre todo) han expandido los diseños sin tomar en cuenta sus verdaderos significados.

Si vas a tatuarte un diseño polinesio, es altamente recomendable hacer una investigación exhaustiva en forma previa, pues con el paso del tiempo muchos significados se han perdido, especialmente porque los propios polinesios han disfrazado los verdaderos significados para guardarlos a quienes realmente le pertenecen: los miembros de la cultura polinesia.


Datos Curiosos:

  • Las islas de Tahití es el único país del mundo que tiene una bodega, Vin du Tahití, en un atolón de coral. Curiosamente esta situado en la isla de Rangiroa que tambien visitamos. El vino le probamos el dia de la Polinesian Wedding, fue uno de los detalles que tubo el hotel. 
 











  • El alfabeto de Tahiti contiene sólo 13 letras.

  • El transporte entre Islas: Ferri o avión. Hay 51 aeropuertos en Polinesia.
  • La palabra Tatuaje o Tattoo proceden del tahitiano TATAU, parece que se originaron en la Polinesia Francesa
  • El pareo nació en Tahití, es su vestimenta característica. Este tela larga y ancha teñida con colores y dibujos típicos de sus islas es un emblema de la Polinesia Francesa.
  • La vainilla de Tahití es de las más apreciadas del planeta.
  • Nadar con tiburones y mantarrayas en medio del océano es gratis
  • La Polinesia queda ubicada casi a mitad de camino entre Sudamerica y Australia.

“MISTERIO DEL MONTE DE RAIATEA, TEMEHANI Y LA TIARE APETAHI”


El Monte Temehani en la isla de Raiatea es el hogar de la flor de Tiaré Apetahi, que no crece en ninguna otra parte del mundo, a pesar de que los botánicos han tratado de sembrarla fuera de aquí durante siglos.

 Ni si quiera en las islas hermanas han sido capaces. ¡¡Pura magia!!


“OVER WATER / BUNGALOWS SOBRE EL AGUA”



Polinesia fue el primer lugar del mundo en tener las “Over Water o Bungalows Sobre el Agua”. En 1967 se construyo el primero, en la isla de Tahiti.

 En la actualidad los bungalows son objeto de deseo de millones de personas en todo el mundo. Prueba de ello es que 50 años más tarde hay 884 bungalows sobre el agua en 22 hoteles repartidos en siete de las Islas de Polinesia, que ofrecen a sus huéspedes el mayor lujo que puede encontrarse en una isla.

Mas tarde añadieron lo que pensaron que seria algo único, poder contemplar las aguas de la laguna a través del suelo, y fue así como se añadió el suelo de vidrio, que permitían a los huéspedes observar los peces tropicales,o lo que se conoce jocosamente como “la televisión de Tahití”.

"Una experiencia única, se han convertido en un símbolo en todo el mundo

Es uno de los destinos insulares más importantes del mundo en las últimas cinco décadas




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Os cuento desde el principio como organice y como vivimos toda la Honeymoon.

Al principio empecé a mirar en agencias de viajes, como viajes de Luna de Miel. Ilusa se mí, ya que los precios son excesivos para los días que te ofrecen… Entonces busque otras soluciones… Contacte con una persona de allí para que me ayudara y aconsejara. El resto lo organice yo por mi cuenta a través de internet, paso a paso. 
El destino lo teníamos claro: Polinesia Francesa.
Lo siguiente fue elegir las islas que queríamos visitar. Sabíamos que seguro queríamos Bora Bora, Tahaa y Rangiroa. Finalmente, estas fueron las 5 islas que visitamos:

Archipielago Sociedad: Tahití, Raiatea, Tahaa, Bora Bora
Archipielago Tuamotu: Rangiroa

Los días de viaje:  Casi 2 semanas en Polinesia (Tahiti, Raiatea, Tahaa, Bora Bora y Rangiroa) + 1 semana en la Costa Oeste USA (Los Ángeles + Las Vegas).

Os aconsejo para las Islas de Polinesia un máximo de 2-3 islas por semana, para aprovechar y saborear cada una de ellas. Aunque los vuelos Inter-Islas, siempre que sea entre el mismo archipiélago, no superan los 45 min.

En caso de ser entre archipiélagos diferentes más tiempo, por ejemplo, nosotros del archipiélago de la Sociedad al Tuamotu (Bora Bora Rangiroa) fueron 1 hora y media.

El transporte Inter-Islas se hacen con la compañía Air Tahití, en la cual existen los Air Pass, billetes de avión que, por un precio único, te permiten viajar en avión dentro de un mismo país ahorrando hasta un 60% de lo que le costarían los trayectos domésticos por separado.

Nosotros hicimos:

Tahití  Raiatea 🚢 Tahaa  Bora Bora  Rangiora  Tahití

(Todos vuelos Inter-Islas excepto desde Raiatea a Tahaa que fuimos en Catamarán)

Los aeropuertos de cada isla son en miniatura, con solo una pista de aterrizaje y despegue. Los aviones también más pequeños son “avionetas”.
Ojo con las medidas del equipaje de mano, son medidas especiales, nosotros compramos una bolsa de viaje con las medidas y menos mal, porque la trolley más pequeña no entra en la cabina de la avioneta…

Las vistas son espectaculares en los Inter-Islas, puedes ver perfectamente los atolones con los diferentes colores turquesas del agua… ¡¡Es impresionante, os lo recomiendo!!

TRUCO: Para ver la Isla de Bora Bora desde el aire tienes que sentarte en el lado izquierdo del avión a la ida de tu vuelo, y en el derecho a la vuelta. ¡¡Acierto seguro!!



Para los vuelos Internacionales fuimos con Air Tahití Nui. Hicimos:

Madrid ✈ Paris  Los Angeles  Tahití

Y viceversa para la vuelta.
Los vuelos internacionales solo llegan a Tahití, concretamente al “Aeropuerto Internacional Faa'a, en Pappete” y solo tiene conexiones desde:

París (Aeropuerto Charles de Gaulle) FRANCIA
Los Ángeles (Aeropuerto Internacional de Los Ángeles) USA
Tokio (Aeropuerto de Narita) JAPON
Auckland (Aeropuerto Internacional de Auckland) NUEVA ZELANDA
Sídney AUSTRALIA

Respecto a la compañía Air Tahití Nui me gustaría hacer una critica importante, los aviones necesitan una renovación urgente. Son aviones bastante antiguos y poco aptos para pegarte 24 h de vuelo… ¡¡Cualquiera lo diría con los precios que tienen… se va 1/3 del importe total del viaje!!

Es cierto que he leído que justo este año van a empezar a cambiar la flota de sus aviones… Y tanto que lo necesitan, a la vuelta acabe durmiendo en el hueco de los pies, no podía más… Ilusa de mi me los esperaba mínimo como los de la compañía Emirates.

Como punto positivo deciros que no tuvimos ningún retraso. Las azafatas Polinesias todas, muy simpáticas. La estética del avión mola mucho, Polinesia al 100%, en blanco y turquesa con el emblema del Tiare.
Al embarcar en cada vuelo, una azafata con una bandeja te ofrecía la flor del Tiare, como bienvenida y tradición allí. Me gustó mucho ese detalle.
La primera vez, estando en Paris embarcando, cuando vi el Tiare…¡¡No podía creerlo!! Que cerquita estábamos ya de Polinesia, cuantas veces había visto ese Tiare por foto... ¡¡Y que bien huele!!


Me gustaría contaros como conseguimos llevar nuestros trajes de novios hasta Polinesia… Fue toda una aventura… ¡¡No lo vais a creer!!...

Al principio pensé llevarlos en sus fundas correspondientes, hasta que Nes me dijo algo que me hizo reflexionar… -En qué momento se te ha ocurrido ir al otro lado del mundo con las maletas mas los trajes de novios en funda-
La verdad que tenía toda la razón, ya entre ida y vuelta cogimos más de 14 vuelos, dormimos en 7 hoteles distintos, visitamos 5 Islas y 2 continentes… ¡¡Imposible!! Teníamos que buscar otra solución. 

Pensé en enviarlos desde España en un paquete unas semanas antes del viaje, pero lo descarté por varios motivos: El precio del envío, seria un paquete pesado y mandarlo al otro lado del mundo era de todo menos económico. Que se perdiera y no llegara a tiempo... Al final también descartamos esta opción.

La ultima opción posible era llevarlos como equipaje en las maletas. Pero a mi me daba mucho miedo que pudieran perdernos la maleta de bodega, por lo que teníamos que meterlos en el equipaje de mano… ¡¡Y encima teníamos medidas especiales, muy pequeñas por los Inter-Islas!! ¡¡Misión casi Imposible!!

Al final, los trajes de novios fueron en una bolsa de mano que compre con las medidas exactas… La bolsa turquesa de “Vive tus sueños” era donde los transportamos… ¡¡Increíble pero cierto!!

Para que no viésemos ni yo el traje de Nes, ni él mi vestido de novia, nuestras madres se encargaron de guar+dárnoslo en la bolsa, que no se abriría hasta el día de la Wedding Polynesia. ¡¡Una locura!!
He de deciros que nuestros trajes de novios llegaron sanos y salvos, menos mal, y encima increíblemente no tuvimos que enviarlos a planchar como esperábamos… apenas tenían arrugas. Al final un acierto el método.



15 días después de nuestra boda civil, nos marchamos de Luna de Miel, como ya os he contado, primero pasaríamos casi 2 semanas en Polinesia, después 1 semana en Los Ángeles y Las Vegas…

Este fue el itinerario que realizamos:   

Coruña  Madrid  Paris  Los Ángeles  Tahití   Raiatea 🚢 Tahaa  Bora Bora  Rangiora  Tahití  Los Ángeles 🚗 Las Vegas  Paris  Madrid  Coruña

Tras mas de 24h. de vuelos y conexiones…¡¡Por fin llegamos a Polinesia!! No podía creerlo… habíamos cruzado literalmente el mundo… ¡¡Y ya estábamos allí!! Era de noche, por lo que no se veía nada al aterrizar, 21:00 PM hora local en Tahiti.


TAHITI – CAPITAL PAPEETE || 17º 40’ 00’’ S - 149º 28’ 00’’ O || Islas de la Sociedad



Como ya he dicho es el aeropuerto principal, Aeropuerto de Faa, el único donde aterrizan vuelos internacionales. Aun así, es un aeropuerto muy pequeño, nada que ver a los que estamos acostumbrados… “Muy de estar por casa”.

Como cosa curiosa contaros que había un McDonal’s, un puesto muy muy pequeñito, y no tenían lo que tienen habitualmente, sino que solo había dos variedades de haburguesa-sandwich para poder elegir, y sin patatas… Solo vendían refrescos y las dos hamburguesas-sandwich. Por supuesto nada de carne picada ni pollo, si no de queso con jamón (evidentemente tipo York, no serrano) Me pareció muy curioso, nunca había estado en un McDonals tan diferente y con tanto contraste…
A nuestra llegada, el transfer al primer hotel nos estaba esperando. El hotel estaba cerquita, tras 10 min. Llegamos por fin al primer Hotel Le Méridien Tahiti. ¡¡Que pasada de sitio!! Parecía que estuviésemos solos en el hotel, esa noche no nos cruzamos con ningún huésped. Hicimos el cheking, nos invitaron a una botella de champán, fue el primer detalle por la Honeymoon. Sentados en una zona chill del resort, nos tomándonos tranquilamente la botella, estábamos tan emocionados de estar allí… -No me creo que estemos aquí- Le dije a Nes - Vamos a ver los “Bungalow Over Water”-.

Fuimos dando un paseo por el Resort hasta la playa, casi llegando empecé a llorar de la emoción…¡¡Estábamos por fin en Polinesia, allí estaban las inconfundibles Cabañas Over Water!! Fue una sensación y una emoción que nunca olvidare… Nosotros metidos en la playa de noche, con la copita de champan y alucinando en colores por todo lo que estábamos viviendo. 

Teníamos un “Jet Lag” importante, fuimos la mayor parte del tiempo durmiendo en el avión, aun así, cuando nos metimos en la cama caímos rendidos. Volvimos a notar el Jet Lag por la mañana, a las 5:00 AM estábamos los dos con los ojos como platos. Ya estaba deseando empezar a disfrutar de todo aquello…

Lo bueno es que madrugamos tanto que teníamos de nuevo el hotel entero para nosotros. Fuimos a hacer un super desayuno al buffet, riquísimo, por cierto, cogimos las energías necesarias para disfrutar del primer día de nuestra Honeymoon. Después hicimos una parada en la piscina, seguía entera para nosotros... 
El agua a una temperatura ideal, da gusto meterse. Alucinados aun del lugar en el que estábamos, fue cuando empezamos a darnos cuenta de que ¡¡Era una realidad!!
Disfrutamos del dia en el Hotel y sus alrededores.

Por la tarde teníamos el primer vuelo Inter-Islas, destino Raiatea. Tahití lo conocimos también el ultimo día que dejamos para visitar la isla.






RAIATEA – LA ISLA SAGRADA || 16º 44’ 00’’ S - 151º 27’ 00’’ O || Islas de la Sociedad



Fuimos Tahiti Raiatea, volamos durante aproximadamente 40 min. ¡¡Increíblemente llegamos a un aeropuerto aún más pequeño!! Desde luego he visto estaciones de autobuses mucho más grande que los aeropuertos de Polinesia. Mola mucho, ya que allí es el transporte local habitual para ir de isla a isla, para que os hagáis una idea, nosotros en cada uno de los aeropuertos vimos el 50% de turistas y el otro 50% gente local.

Allí en aquel aeropuerto “tan cuqui” de Raiatea es donde conocí a mi gran amiga Polinesia. Katarina trabaja para el alojamiento que elegimos en Raiatea, por lo que hizo de transfer y nos vino a buscar al aeropuerto. Allí estaba ella con una sonrisa preciosa de oreja a oreja, con una corona de flores preciosa, típica allí. Nos recibió con un collar de Tiare, por cierto, huele de maravilla, Polinesia huele toda ella a Tiare.

Conocer a Katarina fue un aire puro de tradición, hablaba muy bien español. Nos explico que en las Islas de Polinesia en las escuelas se apuesta mucho por los idiomas, al vivir principalmente del turismo, necesitan saberlos para poder comunicarse y trabajar. Concretamente estudian Francés que es su lengua oficial, el Tahitiano como tradición para no perderla, más un idioma que ellos eligen que suele ser Ingles y Español.
Katarina era un a gran anfitriona, nos conto un montón de curiosidades y tradiciones típicas allí. Fue cuando descubrimos la auténtica magia de Raiatea….

No se sabe realmente cual fue la primera isla que se creó, pero los Polinesios siempre han creído que Raiatea fue la primera isla en salir a la superficie y la primera en ser poblada de toda Polinesia.
Además, es un lugar sagrado y mágico.  En su monte Temehani, crece una flor única en el mundo, la “Tiare Apetahi” y convertida en el símbolo de Raiatea, flor blanca y delicada se abre únicamente al alba. Algunos científicos han intentado trasplantar esta flor a otras islas de Polinesia y no han tenido ningún éxito. Solo crece en ese lugar del mundo. Su monte es Patrimonio de la Humanidad (UNESCO)

Cuando llegamos al alojamiento de Raiatea... ¡¡Nos encantó!! Un chalecito con cocina, terraza y piscina. Cogimos las bicis del alojamiento y nos fuimos a dar una vuelta, a buscar algún super o algo parecido, para comprar reservas de comida y algún caprichito… Me gustó mucho esta experiencia, me sentí al 100% de allí

El super de Polinesia es muy curioso, la mayoría de los productos son de importación, de Europa, Usa, Japón… Hay una mezcla muy curiosa y original. Los precios, para ser un supermercado 100% local, me parecieron excesivos. Los únicos extranjeros en aquel lugar éramos nosotros con eso os digo todo.

Esa tarde la aprovechamos a disfrutar del lugar, de nosotros, y del momento. Unos baños en la piscina, un poquito de sol, unos refrescos y unas bolsas de patatas hicieron el plan perfecto.

En Raiatea conocimos a Laura y Gaston, una pareja joven de Argentinos, majísimos, que coincidimos la primera noche en la terraza de la piscina. Estuvimos tomando unas cervezas y unos “Mates” algo típico en Argentina, que por cierto estaba muy bueno. He de deciros que ese día nos acostamos bien contentos…

Por la mañana subimos a desayunar a la terraza de la casa principal, donde vivían Kevin y Laura, una joven pareja francesa, con su precioso bebe de ojazos azules. ¡¡Menuda casa de ensueño que tenían!! Ellos en plena juventud, guapísimos ambos, su bebe no iba a ser menos, parecía de anuncio…. La casa con ventanales, en alto y con vistas a toda la bahía… ¡¡Impresionante!! Nos trataron muy bien, les veíamos en los desayunos que subíamos a la terraza de su casa. No hice fotos ya que formaba parte de su intimidad, pero era digna de ver la casa.

Al ratito apareció por allí nuestra amiga Katarina, venia dispuesta a enseñarnos todo sobre otro producto muy importante en Polinesia: El coco.
Es un alimento que comen prácticamente todos los días. Con el coco se hace también la leche y aceite de coco, muy conocido por sus propiedades para la piel.
Ella se encargo de cogerlo de la palmera, y abrirlo correctamente con el machete, ya que, como todo, tiene una técnica. ¡¡Que rica está el agua del coco!!
Esa noche conocimos a otra joven pareja francesa, esta vez, mochileros por el mundo, llevaban 2 años viviendo por el mundo, de viaje en viaje, venían de vivir una larga temporada en Australia. Nos reunimos de nuevo en la terraza de la piscina, unas cervecitas, unas experiencias y unas buenas risas.

El día siguiente lo pasamos entero en la isla de Tahaa, os cuento más abajo nuestra experiencia en la isla.

Después de conocer Tahaa, al día siguiente nos tocaba nuevo rumbo… Raiatea Bora Bora

Me dio mucha pena tener que despedirnos de Katarina, pero antes, esa última mañana en Raiatea nos regaló una gran experiencia Polinesia… Conocimos a su marido, un hombre encantador igual que ella. Nos tenían preparado el ritual del coco, querían bautizarnos como dos Polinesios más, para ello teníamos que ser capaces de abrir un coco cada uno, con las técnicas ya aprendidas, era como el examen final. Fue una mañana inolvidable, nos sentimos dos Polinesios más, como ellos. Finalmente conseguimos abrir los cocos, primero Nes y después yo… ¡¡Ya éramos oficialmente bautizados, Polinesios!! 

Esa mañana nos divertimos muchísimo con nuestra “Familia Polinesia”, son gente extraordinaria, humildes y siempre con una sonrisa de oreja a oreja, son realmente felices, deberíamos de aprender mucho de ellos… Como le digo a mi marido, “Ellos sin saberlo, son más ricos que nosotros”.
Os queremos mucho “Familia Polinesia”, ya sabéis que tenéis otra familia y casa en España. Fdo: “Vuestros Crazy Friends”



TAHAA – LA ISLA DE LA VAINILLA || 16º 36’ 26’’ S - 151º 29’ 15’’ O || Islas de la Sociedad



Al día siguiente teníamos la excursión “L’Excursion Bleue Day”.
Raiatea comparte “Lagoon Blue” con Tahaa.  Por ello fuimos en barco: Raiatea Tahaa.

La primera parada fue “La granja de perlas”, donde conocimos a Paula, una Asturiana guapísima, amante viajera, que había encontrado su lugar en el mudo, vive en la Isla de Tahaa. Ella fue la que nos aconsejó sobre las famosas perlas negras. No pudimos resistirnos, al final mi marido me hizo un regalo inolvidable, unos pendientes de auténticas perlas negras. Ya tenía las perlas blancas que son los únicos pendientes que me pongo, y ahora también de perla negra, una joya única. 

Las perlas de Tahití, más conocidas como perlas negras, debido a su fascinante color oscuro que las ha hecho famosas en el mundo entero. Atesoran un inigualable brillo, un halo de misterio que hace que todos suspiren por esta joya única y especial. El precio tiene que ver a la exclusividad de cada perla, ya que es una rareza, hay muchas dificultades en el cultivo de una ostra, un bivalvo frágil y poco resistente.

El precio de las perlas varía en función de varios factores:

Tamaño: Cuanto más grande más cara
Perfección: Cuanto más redondas más caras. Dato curioso: Solo el 8% de las perlas que se recogen al año son completamente redondas.
Color: Cuanto mas oscura, mas cara. Existen perlas de diferentes tonalidades, gris, rosa, verde… aunque la más apreciada es la perla negra.
Calidad: Cuantos menos defectos en la superficie de la perla, más cara
Brillo: Cuanto mas brillante, mas cara.

Las autoridades de Polinesia Francesa han definido 5 niveles de calidad que van de la más perfecta a menos A, B, C, D, E.
De 100% ostras injertadas, solo el 25% dará una perla comercializable, y solo el 5% estará incluida en la categoría A.

El molusco es de grandes dimensiones, de 20 – 35 cm aproximadamente. Para obtener este regalo de la naturaleza, hay que abrir una gran cantidad de ostras, hecho que convierte a la perla negra en un producto natural mucho más exclusivo que su hermana la perla blanca.

Para crear la perla negra, introducen con mucho cuidado un núcleo dentro del molusco, y lo devuelven al mar fijándolo al coral.  El molusco se encarga de envolver el núcleo de forma natural con unos pigmentos negros (nácar) el cual va creando capa a capa la perla. La duración del cultivo es de 2-4 años, y no hay ninguna garantía de que salga perla, es muy normal que el molusco rechace el núcleo o directamente muera. El caso de que continúe con el proceso, es un misterio y el resultado de la perla qué, hasta que no las recogen, no pueden saber el resultado. Solo el 25%-30% de las ostras injertadas dan perlas comercializables.

En estado natural la perla se crearía con un grano de arena, que la sirve como núcleo y ésta la cubre con capas de nácar para protegerse. Encontrar una perla natural es casi imposible. Habría que abrir entre 15.000-20.000 ostras del mar para conseguir solo una.
Como curiosidad, contaros que las conchas de este tipo de perlas se pulen y las reutilizan para artesanía. ¡¡Quedan preciosas!! Tuve la suerte de hacerme con una de ellas, gracias por el detalle Paula
Junto con el turismo, la perlicultura es el segundo recurso económico de Polinesia.


Después de conocer la cultura de la Perla de Tahití, volvimos al barco, próxima parada: “Jardín de Coral”. Un lugar espectacularmente paradisiaco, el top ten de los “wallpaper”, aguas turquesas transparentes, una vida marina extraordinaria, jamás había visto tanto coral tan bien conservado…
 Un autentico edén en el paraíso. A lo lejos veíamos Bora Bora y su inconfundible monte Otemanu. En mitad del Pacifico, con el agua por la cintura, rodeados de pequeñísimos motus… (Motu es una palabra Maorí, que significa Isla) ¡¡¡Impresionante, 100% recomendable si visitáis Polinesia!!! Un Snorkel inigualable, con una visibilidad y claridad premium, que es imposible que defraude. ¡¡Nos encantó infinitamente Tahaa!!












Después del snorkel, volvimos al barco para refrescarnos e hidratarnos un poco. Me encanto especialmente este lugar, ya que jamás me lo hubiese imaginado tan bonito, pensaba que las fotos era Photoshop, y pude descubrir por mí misma que existe de verdad, que la realidad como siempre, supera a la ficción, era el top de los paraísos terrenales, un edén lleno de magia, casi sin explotar, muy natural y sin un turismo excesivo, hacia un encanto especial del lugar.

A medio día volvimos a subir al barco, siguiente parada: “Comida en el Motu”, casi os describiría los motus de Polinesia como mini Islas de ensueño, porque a cuál más bonita… todas con palmeras, arena blanca y finita rodeadas de coral y vida marina… Nos llevaron a una de ellas para comer. Tenia una mesa de madera con taburetes a juego, 100% típico en Polinesia. Nos prepararon un pequeño buffet con varias comidas típicas de allí.
Es una cocina muy natural, con productos frescos y con sabores exóticos.  Un alimento básico en Polinesia es el Pescado, en todos sus estados. Existen muchas variedades de peces en las lagunas. También consumen carne, aunque menos, que importan de Nueva Zelanda.

Como plato típico: “El Poisson Cru a la Tahitiana” (Pescado, marinado con limón, leche de coco y camarones)
Una forma típica de cocinar en Polinesia, es que entierran sus platos en un horno cavado en la tierra, reposado sobre piedras ardientes y envuelto en hojas de plátano.
Se consumen todo tipo de batidos tropicales, mango, melones, piña, plátano, coco…
Mi experiencia con la comida ha sido muy grata, es más, comimos mejor en Polinesia que en USA, con eso os digo todo. Y eso que soy un poco “especialita para comer”, pero está prácticamente todo buenísimo. Yo no probé el “Poisson Cru” pero Néstor lo pidió varias veces durante el viaje, le encanto.






Después de comer nos llevaron a conocer las “Plantaciones de Vainilla”. La vainilla tiene su origen de procedencia tropical, la flor que la engendra es una variedad de orquídea planifolia, crece la semilla en forma de vaina, dando lugar a la vainilla.

Tahaa se ha convertido en la gran productora de Vainilla de Tahití, cultiva más del 80% de las vainas del País. El perfume de la vainilla dulcifica el aire de la isla... Por algo la llaman la isla de la Vainilla.


Probar la autentica Vainilla es un verdadero placer, es cuando te das cuenta de lo engañados estamos con los sabores artificiales que crean… Por supuesto nos llevamos un puñado de Vainas que nos regalo nuestra amiga “Katarine” a nuestro regreso a la isla de Raiatea… 


Aun me quedan bastantes guardadas en casa, cada vez que abro la bolsa de la vainilla es como si me teletransportase a Tahaa… ¡¡La auténtica vainilla esta de muerte!! Nosotros utilizamos las vainas a dia de hoy para hacer “Panacotas”. ¡¡Buenísimas!!

La última visita seria “Blue Lagoon Tahaa”, volvimos al barco y nos llevo directos a la laguna azul de Tahaa. Un lugar muy chulo, rodeados de preciosos motus… De nuevo nos sumergimos con el snorkel hacia el fondo marino… ¡¡Qué lugar más increíble!! Estuvimos rodeados por mantas-rayas salvajes durante nuestro baño… Música en el barco, sol radiante, refrescos con misterio, aguas turquesas, 100% en el paraíso. ¡¡¡Mas a gusto imposible!!! Un “Slow Life” en toda regla.
Fue un día de 10, Tahaa una de las visitas imprescindibles de Polinesia.

Comentaros como dato curioso, que las excursiones en Polinesia son muy privadas, no hemos ido con mas de 6 personas, y en ocasiones incluso estábamos nosotros dos solos o con otra pareja, una auténtica maravilla.
En las islas y en los hoteles, jamás hemos visto aglomeración de personas, cosa que me alegra muchísimo, ya puedes disfrutar al 100% del sitio para ti solo. Los hoteles cuentan con las habitaciones justas para que esto se mantenga así.



AQUI ESTA EL VIDEO DE NUESTRO PASO POR TAHITI, RAIATEA Y TAHAA







BORA BORA – LA PERLA DEL PACIFICO || 16º 29’ 40’’ S - 151º 44’ 11’’ O || Islas de la Sociedad

Volamos durante menos de 10 min, Raiatea  Bora Bora… 
...Y llegamos a Bora Bora en un abrir y cerrar de ojos, nunca mejor dicho ya que no tardamos nada de nada. Como ya os he comentado, desde Tahaa se ve la Isla de Bora Bora.
No os podéis perder la isla de Bora Bora desde el aire, es impresionante, un lugar mágico…



Truco para ver Bora Bora desde el aire: Si vais destino Bora Bora, lo veréis desde ambos lados, ya que el avión tiene que dar una vuelta en el aire para aterrizar, pero mejor sentarse en el lado izquierdo del avión. 
Las mejores vistas son cuando te vas en avión desde Bora Bora, hay que sentarse en el lado derecho del avión, es una prioridad que no os arrepentiréis, una experiencia gratuita y única que sin duda merece la pena. Como sabéis estoy a todos los detalles, me volví loca buscando esta información en los foros y blogs…
Veréis que algunas personas también se conocen estos trucos, por lo que hacen cola para subir al avión y coger el mejor sitio con vistas a la isla

Aterrizamos con muchas ganas de empezar a disfrutar de todo... ¡¡¡Que preciosidad de isla!!!

Otra vez un mini aeropuerto casi casi de juguete, una monada para no perderte. Buscamos nuestro hotel y encontramos nuestros nombres escritos… ¡¡Nos estaban esperando!! De nuevo nos recibieron con collares de flores. Del aeropuerto de Bora Bora a los diferentes hoteles que hay en la isla se va en barco, cada hotel tiene el suyo propio.  Tardamos aproximadamente 30 min. en llegar al Hotel en barco.


Nosotros escogimos el Hotel Le Meridien Bora Bora, ya que además de todos los servicios del hotel, se distinguía del resto por tener un “Turtle Center”, algo que nos encantaba, ya que somos amantes de los animales además de buceadores. El hotel de Bora Bora le dimos bastantes vueltas, ya que sería el lugar donde haríamos la “Polynesia Wedding”, por lo que para nosotros era muy importante escogerlo bien.


¡¡Y no podíamos haberlo hecho mejor!! El hotel fue un gran acierto, he de deciros que mire todos y cada uno de los hoteles de Bora Bora y al final creo que escogimos el mejor para lo que nosotros buscábamos…

Le Meridien Bora Bora es un hotel Luxury precioso, con una ubicación inmejorable frente al Monte Otemanu, para mi gusto, el hotel con la mejor ubicación.  Con una laguna turquesa espectacular…
El hotel tiene varios restaurantes y una gastronomía exquisita. También tiene varias piscinas repartidas por el resort. A pesar de ser un hotel amplio, jamás nos dio la sensación de que estuviera lleno de gente, sino al contrario, algo que nos gustó muchísimo, ya que hubiese perdido el encanto de paraíso. ¡¡Lo tienen todo pensado!! Justo huyen del turismo masificado. ¡¡Y menos mal!!

Esta isla sería muy muy especial para nosotros, por lo que decidimos escoger el “Bungalow Premium Over Water”, la cabaña sobre el agua con las mejores vistas a la laguna y monte Otemanu. ¡¡¡Menuda locura de Bungalow, woww!!! Tenía el suelo de cristal, por el cual podríamos ver la fauna marina tumbados desde la cama… lo que llaman allí. “La TV de Tahití modo ON”. Estaba equipado con todas las comodidades, también tenia la bañera con vistas al monte Otenamu… ¡¡Una autentica pasada!! Creo que podría vivir allí el resto de mi vida…
El primer día estuvimos disfrutando por completo del Hotel y Bungalow, descubriendo todos los rinconcitos, disfrutando del momento y de nosotros…¡¡Por fin estábamos allí, después de tantos años viéndote por foto Bora Bora…!!

Al día siguiente… 18/05/17, ¡¡Era el gran día, de nuevo nos casábamos, esta vez en Bora Bora!!  (Tengo pendiente la Publicación “Our Polynesian Wedding”, próximamente os cuento como fue ese día de ensueño…)


Estuvimos 4 días más en Bora Bora… A la mañana siguiente, aun en una nube con la resaca de la boda, teníamos algunas actividades en el centro de tortugas.

Como ya os he contado, que el hotel disponga de un “Turtle Center” fue un puntazo, y uno de los motivos por los que nos decidimos por este hotel, un extra añadido, nosotros siendo buceadores y amantes de los animales no podíamos dejar escapar.
Desde el primer día que conocimos a las personas que trabajaban en el centro nos sentimos muy a gusto, son gente maravillosa que hacen una labor increíble por nuestros océanos. Están especializados en proteger y cuidar a tortugas marinas, algo que a nosotros nos apasiona.

El “Turtle Center Bora Bora” lleva desde el año 2000. Rescatan a las tortugas en peligro, muchas de ellas no están preparadas para vivir solas en el mar, tienen amputaciones debido a la gran cantidad de depredadores que tienen, o peor aún, por culpa del ser humano, quedando enganchadas en redes, o ingiriendo plástico del Océano confundiéndolo con comida…   Se podría decir que es un hospital de tortugas.

También tienen guarderías de tortugas, donde crían y cuidan a las “bebes tortugas” para después reintegrarlas en el Océano.
Este es un proyecto único en el mundo, de momento es el primer hotel en promover el cuidado y protección de nuestros océanos, especializados en tortugas marinas.
También hay un observatorio de tortugas y un vivero de coral, donde regeneran de forma natural el propio coral del entorno.

Nosotros desde el primer día que les conocimos nos entendimos a la perfección con ellos, ya sabéis lo que pasa cuando se juntan varias personas que comparten la misma pasión… Nos dejaron visitar el hospital de tortugas y sus criaderos, además nos dejaron alimentar a las tortugas… ¡¡Toda una experiencia la cual estamos enormemente agradecidos!! Nos daban unos cubos llenos de pescaditos, cada tortuga tenía el suyo.  Que penita nos daban algunas tortugas, a las adultas a la mayoría le falta alguna aletita, y algunas hasta dos…Pobrecitas, que indefensas, con lo bonitas y simpáticas que son… 

Salimos tan enamorados de esta experiencia que cuando acabamos, fue tal en entusiasmo y las caras de felices que nos vieron que teníamos…. ¡¡Que nos quisieron hacer un regalo impagable!! Nos comentaron que esa misma tarde tenían previsto soltar a una de las “Bebe tortuga” para su reintegración, y literalmente nos dijeron: “Por vuestra gran pasión y cercanía con el océano ¿Queréis ser los padres adoptivos de la tortuguita que liberamos hoy?” - ¡¡Que nos dices, enserio? ¡Por supuesto que siiiii!! La misión que teníamos era buscarla un nombre para bautizarla, porque los apellidos serian los nuestros. Nes y yo le dimos algunas vueltas esa tarde, entre chapuzón y chapuzón, y decidimos que se llamaría “Libertad” pero en maorí. Nuestra tortuga adoptiva es Haere Noa Bautista Longarte.


Fuimos por la tarde a la hora que nos habían citado, estaban ya con todo casi preparado. Los biólogos marinos nos contaron que es una satisfacción y un motivo de celebración cuando ponen en libertad a las bebes tortugas. Ellos estaban con la emoción a flor de piel, ya que pasan 24h con ellas y las cogen muchísimo cariño.
Llevamos a Haere Noa en nuestras manos desde el cetro de tortugas hasta la playa salvaje coralina (no por dentro de la laguna, sino por fuera de la isla en el arrecife) con unos guantes que nos dieron para no transmitirla ningún virus ni enfermedad, cosa muy muy importante en este protocolo… 
Al llegar a la orilla…  la soltamos juntos, y ella tan indefensa, empezó a nadar hacia su nueva vida. Tengo esta experiencia grabada en vídeo, que cada vez que la veo me vuelvo a emocionar… ¡¡Sensaciones y emociones extremas!!

Tenemos un certificado que nos dieron para que lo tuviésemos de recuerdo para siempre. Que sepáis que todas las tortugas vuelven al mismo lugar donde nacieron, exactamente 25 años después… Por lo que si esta en nuestra mano, volveremos al mismo lugar dentro de 25 años para volvernos a encontrar con Tuhinga…

¡¡¡Queremos agradecer al “Turtle Center Bora Bora” y a todos los biólogos marinos su grandísimo trabajo y la gran experiencia que nos llevamos gracias a ellos, no hay nada como hacer las cosas con pasión, nunca lo olvidaremos, y… volveremos a ver a nuestra tortuguita, que estamos convencidos de que tendrá una larga y prospera vida!!!









Bora Bora es sin duda el Top de Polinesia en cuanto al turismo, al ser la isla más conocida y visualizada en revistas, reportajes…. Y eso que, como ya os he contado, en ningún momento te da sensación de ver a mas personas de las que te gustaría, sino más bien al contrario… También se cumple el tópico en nuestro caso… 

Hace muchísimos años lo primero que vi de la existencia de Polinesia fue al isla de Bora Bora con su Monte Otemanu… la cual me enamoro, me fascino, no podía creer que ese lugar existiera, fue el principio de un sueño, un sueño casi imposible y que al final, al cabo de los años, de mucho esfuerzo, sacrificio y perseverancia… 
Estamos muy orgullosos de poder decir que…¡¡Ha sido todo un sueño hecho realidad!! Como siempre, las recompensas saben mucho mejor cuando hay un esfuerzo detrás, no hay nada como valorar cada una de las cosas.

Es cierto que en la vida existen muchos tipos de sueños, suelen ser logros o metas que nos ponemos, o nos gustarían que sucedieran, puede ser a corto plazo o largo plazo, más sencillo o más difíciles de alcanzar… en este caso para que me entendáis, Polinesia estaba en mi Top Ten de sueños, y en el nº1 de la lista de los viajes deseados.






El ultimo día que pasamos en Bora Bora teníamos reservada una excursión muy especial un “Full day” increíble y completísimo que nos encantó…  Por fin íbamos a conocer la isla principal de Bora Bora y el Monte Otemanu…

Por la mañana después de un super desayuno para cargar energías, nos esperaba un barco en el muelle. Recorrimos la laguna turquesa de Bora Bora alrededor de la isla principal y Monte Otemanu. ¡¡Un espectáculo!! Encima tuvimos muchísima suerte que en el barco estábamos solos y pudimos disfrutar de este viaje con total privacidad.

Después nos dejaron en el muelle de la isla principal, lo siguiente que nos esperaba era un recorrido para conocer la isla en 4x4. También tuvimos bastante suerte, ya que solo compartimos esta parte del tour con otras 2 parejas más, éramos como en los chistes 3 parejas, una de japoneses, otra de franceses y nosotros españoles… ¡¡Y… aunque ninguno éramos profesionales del inglés…conseguimos entendernos entre todos!! Es cierto que en Polinesia de habla más Francés, pero nosotros de francés vamos escasos. Esta claro que estés en el lugar del mundo que estés, el ingles es el idioma mundial oficial.

La primera parada fue “la casa y cultura del pareo”, como ya os he contado es algo muy típico de allí. Nos enseñaron todo el proceso. Los hace con telas naturales, tintes de muchos colores y unos moldes que tienen. Es asombroso ver el arte que tienen a la hora de hacer patrones en los Pareos… ¡¡Son preciosos y llenos de colores!! Después del proceso los dejan secar al sor y listos. También nos enseñaron todas las formas posibles que tienen de ponérselos, tanto en hombre como en mujeres.

La siguiente parada sería el primer “View Point”, estábamos de altura a mitad entre el nivel del mar y el pico Otemanu. Se podía apreciar toda la bahía turquesa, el anillo de arrecife con sus motus y el océano azul…¡¡Que pasada!! Y al otro lado todo verde y selva tropical, flores y mas flores preciosas y llenas de colores. Aprovechamos la parada para refrescarnos y tomar un “tentempié” que tenían preparado para coger energía, ya que ese día hizo mucho calor.
Seguimos rodeando la montaña hasta que llegamos a su punto mas alto, el siguiente “View Point”, enseguida pudimos apreciar la preciosa estampa que nos esperaba…

Esta vez, las vistas daban a la laguna donde estaban situados los resorts… ¡¡Woow!! Se apreciaban todas las cabañas sobre el agua a lo largo del anillo de arrecife… ¡¡Que pasada y es realizad!! Os aseguro que aunque parezca mentira, no hay Photoshop en las fotos publicitarias de Polinesia… ¡¡Esas aguas turquesas transparentes y llenas de vida marina existen!! ¡¡Un auténtico edén en el paraíso!! Os puedo asegurar que es mucho mejor en realidad que cualquier foto que podáis ver… Imaginaos las fotos, pero en 360º


Casi sin darnos cuenta llego la hora de comer, nos llevaron al famoso “Bloody Mary” en Bora Bora, teníamos ganas de conocerlo. En el han comido grandes estrellas y gente muy conocida, tanto de Hollywood como del resto del mundo, de hecho, en la propia entrada, hay una especie de museo con una lista interminable de nombres famosos que han pasado por allí. 


Nos llamó la atención nombres curiosos como “Alf” de la serie, nombres españoles como “Julio Iglesias”, actores "Leonardo Dicaprio, Johnny Depp, Denzel Washington, Cameron Diaz..."

El restaurante está ambientado 100% en las playas exóticas de allí...Es toda una experiencia... Caminas sobre arena coralina, los asientos son taburetes hechos con troncos de los cocoteros y el techo es de paja. La comida es mezcla, entre Polinesia y Americana, eso sí, está muy buena, gran calidad.  También cuentan con su propia Boutique. El exterior también es precioso, además del entorno en el que esta, por todos los detalles que tiene, hasta su propio muelle… Dato curioso: Tienen servicio de yate, por lo que si aparcas en su muelle, te servirán la comida a bordo.
Después de comer tuvimos tiempo de relajarnos un poco por allí, nos tumbamos en la playa debajo de una palmera (sin cocos claro, queremos seguir viviendo), mientras esperábamos la siguiente parte de la excursión… 


Cuando vimos acercase un barco al muelle sabíamos que venían a por nosotros. Estábamos como locos por que llegara esta parte de la excursión, aunque no podíamos imaginar la de sensaciones y emociones que viviríamos esa tarde…










La primera parada fue bañarnos con tiburones, pararon el barco en mitad de la laguna, había una profundidad 10-20 metros, nos pusimos el snorkel y sin pensárnoslo nos tiramos al agua… ¡¡Era la primera vez que nos bañábamos con tiburones!! He de reconocer que, al principio los 5 primeros minutos, no pude soltarme de la mano de mi marido, pero también os digo que pasados 10 minutos estaba ya nadando con todos los tiburones puntas negras y limon… 
¡¡Es una pasada, una sensación increíble!! Estar con el mamífero menos desarrollado y uno de los más temidos, en su hábitat es… ¡¡¡Pura magia!!! Y no solo había 1, 2 , 3, 5, 7…. Si no que había 10,20 y 30 tiburones en algunos momentos… Median entre 1 – 3 metros. Me sorprendió lo curiosos que son, se acercan muchísimo, los tienes a menos de ½ metro, nadan en círculos y no son nada agresivos (al no ser que huelan sangre y les salga su instinto…lógico son animales) Me alucina pensar que son los animales menos evolucionados del planeta… 








Un espectáculo de la naturaleza sin duda, salimos del agua ¡¡Alucinando por la experiencia que habíamos vivido!! Como se nota que Polinesia no está masificado ni explotado turísticamente hablando, es …

¡¡Una autentica maravilla, un paraíso terrenal, un edén en mitad del océano!! Un gran tesoro para los amantes de la naturaleza y los animales como nosotros. Parece mentira pensar que en unos cientos de años, debido al cambio climático, no existan estos preciosos lugares…

Aun con la emoción a flor de piel por lo que acabábamos de vivir, pusimos rumbo a la siguiente parada. De nuevo en mitad de la laguna, pero esta vez no cubría más de 1 metro. ¡¡Allí estaban nuestras amigas las rayas esperándonos!!



Aunque ya las habíamos visto “pulular” por las lagunas, no las habíamos tocado ni alimentado. Esta era otra de las experiencias que estábamos como locos por vivir, y no defraudo… 

Son una autentica pasada, parecen salidas de otro planeta… la textura es blandita, como gelatinosa y suave. Son blancas por debajo, donde tienen la boca y branquias, por arriba grises u oscuras, donde tienen los ojos y oídos. No son nada agresivas, más bien tiernas y amigables diría yo, pero hay que tener mucho cuidado con no pisar el aguijón que tienen en la cola, ya que es venenoso

¡¡Son un ser extraordinario!! Parecen las aves del mar, con sus alas con las que se impulsan y se mueven por el océano con todo el glamour que las caracteriza. ¡¡¡Sin duda es una Top experiencia, imprescindible si vas a Polinesia!!! Nos encantó, creo que son de esas cosas que nunca se olvidan.











Solo nos faltaba la última parada, “Coral Garden”, de nuevo nos pusimos el snorkel y nos lanzamos al agua patos. Cual fue mi sorpresa al meter la cabeza en el agua y descubrir en el lugar que estábamos…

¡¡¡Allí era donde estaba escrito con corales el conocido “I love Bora Bora”!!! Me hizo muchísima ilusión, ya que había visto este lugar por internet, aunque no sabía exactamente donde era. Esta aproximadamente a 10 metros debajo el mar. Nos hicimos unas fotos y vídeos para el recuerdo, y seguimos explorando y disfrutando del jardín de coral. Un cierre por todo lo alto para terminar el día tan intenso y lleno de experiencias.











Nos llevaron de regreso al nuestro Resort, tuvimos la suerte de disfrutar de un maravilloso paseo por la laguna con un atardecer precioso... ¡¡No podíamos pedir más!!
Esa tarde aproveche para dejar de nuevo las maletas casi hechas.

Al día siguiente desayunamos, nos dimos el ultimo chapuzón en la laguna desde la cabaña Over wáter, para despedirnos bien de Bora Bora. Y pusimos rumbo de nuevo al aeropuerto …
Próximo destino: Bora Bora ✈ Rangiroa

AQUI ESTA EL VIDEO DE NUESTRO PASO POR BORA BORA





RANGIROA – EL EDEN DEL PARAISO || 15º 07’ 00’’ S - 147º 38’ 00’’ O || Islas de las Tuamotu



Hasta ahora habíamos estado en el archipiélago de la Sociedad y estábamos listos para cambiar, esta vez sería el archipiélago de las “Tuamotu”.
Volamos durante 1h ½ por el océano Pacifico…  (Bora Bora ✈ Rangiroa ) 

El vuelo se hizo muy ameno, además puedes ir viendo por la ventanilla los diferentes atolones y anillos de corales… Con sus diferentes tonos de agua que van desde el turquesa al azul marino. Es increíble que esta belleza de lugar este literalmente en mitad del océano.

Rangiroa es uno de los atolones mas grandes del mundo. Con un arrecife de 79 Kmestá formado por 241 motus (islotes), bancos de arena de un ancho entre 300 – 600 m. Hay cuatro pasos entre el océano y la laguna, los dos más conocidos son Avatoru y Tiputa. 

Rangiroa es la isla más “salvaje y pura” que hemos conocido y la que menos turistas nos hemos encontrado, ya que muy muy poquitos llegan aquí. Viven menos de 2000 personas en todo el atolón. Solo hay 1 Resort oficial en toda Rangiroa. Como bien sabéis las islas o atolones más turísticos y que más se promocionan son “Tahiti, Moorea y Bora Bora”.

También es única en el mundo por tener la única bodega en un atolón de coral. Y por ser uno de los atolones mas conocidos para los amantes del buceo como nosotros. 

Aquí pasaríamos los siguientes 4 días… Nos alojamos en “Tevahine Dreams”, el hogar de una familia con mucha suerte. Tenían su casa principal, además de 4 cabañas para huéspedes.

Nos alojamos en la cabaña frente a la laguna, la Honeymoon como ellos le llaman. La cabaña era preciosa, hecha a mano y muy amplia, la laguna estaba a menos de 1 metro, por lo que por la noche escuchábamos el sonido del agua como si lo tuviésemos debajo de nuestra cama… ¡¡Que pasada y que placer poder escuchar el mar antes de dormir!!

Una de las cosas que no os he contado es el tema del buceo. Nosotros teníamos pensado hacerlo aquí, en Rangiroa Top Dive. Pero por varias circunstancias que se juntaron finalmente no pudimos bucear. Os cuento…

Que important son los primeros pasos que nos enseñan en los cursos de buceo…  creo que fue el principal motivo por el que no lo vimos claro

Nos vinieron a buscar por la mañana para llevarnos al centro de buceo, estaba justo en el único hotel de Rangiroa.

Cuando llegamos, presentamos nuestra documentación, carnet como buceadores y todo el papeleo, cual fue nuestra sorpresa cuando nos dimos cuenta que ya nos habían asignado unos equipos de buceo y encima, ya estaban montados… Para los que no entendéis mucho de buceo, es IMPRESCINDIBLE montar tu propio equipo, tu mismo, al igual que hacer las comprobaciones de seguridad oportunas, y en nuestro caso, ninguno de esos factores sucedió.

Ya estábamos intranquilos con la situación, nuestro error fue no decir en ese momento que no buceábamos o que queríamos preparar nuestro equipo, pero lo cierto es que nosotros llegamos de los últimos al centro, los otros compañeros buceadores estaban ya listos, ya estaba todo casi preparado para salir a bucear, un detalle que nos pareció muy mal y que fue el causante numero 1 por el que finalmente no buceamos. 

El buceo es un deporte de riesgo, y es algo que se tiene que tomar muy enserio, solo debes bucear cuando realmente así lo sientas y estés preparado. Además, cualquier mínima cosa que en la vida diaria no le daríamos importancia, a la hora de practicar buceo eso se acentúa mucho más, por lo que estar intranquilo o nervioso ya antes de bucear no es un buen síntoma por lo que puede suceder después. El estrés es el enemigo directo de los buceadores, y debajo del agua el estrés y el pánico están de la mano, pasas de uno a otro en segundos.

El siguiente factor que influyó fue el lugar de inmersión. Cuando nuestro instructor nos explicó la inmersión que realizaríamos nos quedamos un poco asustados la verdad, el punto de buceo era uno de los mejores en Rangiroa, el “Paso de Tiputa”, que es un paso entre el océano y la laguna, por ello nos dio mucha rabia que no pudiésemos bucear… 

Al explicarnos como seria todo, nos repitió bastantes veces que al ser un paso había muchima corriente, la inmersión seria entre 20-35 metros profundidad (para los que no lo sepáis, no existe ningún seguro médico que cubra el buceo a más de 20 metros). Fueron otros factores que se sumaron al primero. Nes y yo llevábamos sin bucear casi 2 años, al insistir tanto con la corriente nos asustamos un poco y encima no estaríamos cubiertos por ningún seguro médico…
Yo creo que fueron las ganas que teníamos de bucear y pensar todo lo que podríamos ver debajo del agua que en ese momento tampoco dijimos nada.

El último factor que influyó fue una mezcla de dos cosas, primero los compañeros eran todos buceadores profesionales, pero me refiero a biólogos marinos y gente muy muy preparada estaban en otra élite, llevaban sus propios equipos de buceo con todos los extras, como yo digo.

La zodiac en la que íbamos no era especialmente grande, y encima iba bien lleno entre los equipos de buceo y todos los que éramos… Al llegar al punto de buceo donde nos lanzaríamos al mar, ¡¡Vimos delfines saltando!! ¡Parecía que nos estaban dando la bienvenida! Pero ni con esas se me quito la intranquilidad… 

Nos lanzamos equipados al océano…Era el momento clave para decidir si realizábamos la inmersión o no. Al no haber preparado mi equipo, note que el jacket (chaleco que sujeta la botella) me quedaba un poco grande, podía moverse perfectamente, mas de lo que me gustaría, (luego descubrí que era una M en vez de la S que es la que uso yo… otro gran fallo, ya eran demasiados...)

En ½ minuto me paso por la cabeza todo lo que había sucedido y no estaba convencida ¡¡Me dio una angustia…!! Era el momento de decidirlo, ya que desde el momento que te sumerges en el fondo, no vuelves a salir a superficie hasta que no acaba la inmersión, y no me vi preparada, existían demasiados riesgos innecesarios

He de deciros que me dio muchísima rabia la situación, después de relajarme al saber que no bucearíamos mire había el fondo… y casi me dio mas rabia… ya que podía ver a nuestros compañeros de buceo tocando y jugando literalmente con los delfines… os juro que alucine, no podía creerlo… pero no me sentí preparada ni era el momento adecuado por todas las circunstancias que se habían dado… ¡¡Que frustración!! 


Me enfade mucho conmigo misma y con la situación… el centro de buceo la verdad que se limpio las manos con todo, nos cobró y bien cobradas las dos inmersiones, aun sin haberlas realizado, pero nosotros no quisimos “liarla” ya que estábamos en nuestra luna de miel… 


Al final quedo en anécdota. Es cierto que tampoco volvimos a intentarlo los días posteriores, no estábamos a gusto con el centro de buceo y no queríamos repetir una mala experiencia.
Finalmente replanteamos los días en Rangira, seguiríamos en "Slow Life" como ya habíamos planeado… Teníamos un kayak aparcado en la terraza, al lado de la playa, ese era nuestro vehículo Polinesio… Lo cogíamos todos los días para poder movernos por diferentes puntos para hacer snorkel. La verdad que gran parte de la vida marina esta entre 1-10 metros, y si hay una gran visibilidad …

Me encanta ese que maravilla, tranquilidad, todo el día en contacto con la naturaleza, con la laguna a ½ metro de la cabaña…. ¡¡Podría vivir así perfectamente el resto de mi vida!! 

La familia de Tevaine eran encantadores, todo un ejemplo a seguir. Todas las tardes salían el padre y los 2 hijos con el kayak a buscar la cena del día… ¡¡Lo pescaban en la laguna de la terraza!! Y lo cocinaban por la noche… era espectacular ver el gran equipo que era esa familia, todos tenían la misma filosofía de vida, algo que es muy común allí, como ya os he dicho el “Slow Life” se comparte en toda Polinesia.

Teníamos las expectativas muy altas con Rangiroa, y no nos decepciono. Disfrutamos los días que estuvimos allí como enanos, un buen desayuno por las mañanas para coger energías, con mermeladas tropicales naturales… que estaban buenísimas. ¡¡Como las echo de menos!! 

Snorkel, paseos, playa, sol, fotos, vídeos, risas, descanso, relax, siestas…. “Donde fueres haz lo que vieres” Nos tomamos muy enserio su forma de vivir, Slow Life en toda regla.

























El penúltimo día teníamos reservada una excursión “Full day” para conocer la ”laguna azul o Blue Lagoon”.  


Nos recogieron de nuevo, en el único hotel que existe en el atolón, el “Kia Ora”, si el mismo donde esta el centro de buceo Top Dive. Nos llevaron en barco hasta la “Blue lagoon”, fue cuando nos dimos cuenta la magnitud del atolón, tras 1h y ½… Creíamos que estábamos en un sueño…¡¡¡Que ven mis ojos!!!

Os tengo que decir que es el PARAISO más IMPRESIONANTE, salvaje y natural, que hemos visto en el planeta tierra…  Perdidos, en un atolón en mitad del océano pacifico, con el agua turquesa totalmente transparente, rodeados de tiburones, sin ningún humano a la vista… (solo los de la excursión, también tuvimos suerte, y solo éramos 4 parejas) … 

Me cuesta creer que, en poco tiempo, en relación a la vida en la tierra, todos estos lugares tan espectaculares desaparecerán, debido al maldito cambio climático… a causa una vez mas del poder destructivo del ser humano…

La “Blue Lagoon” es IMPRESCINDIBLE si viajas a Polinesia. Un lugar fascinante y único, es el hogar de millones de tiburones… Rodeado por motus, o bancos de arena, y el océano a 360 grados…

Pero hay un motivo mucho más importante por la que hace que este lugar sea tan especial, la laguna es una guardería de tiburones bebe, por ello, es uno de los lugares donde existe más concentración de tiburones adultos del mundo. Se crían en la laguna azul, cuando son más grandes salen fuera del arrecife en la laguna de Rangiroa hasta que son lo suficientemente fuertes para salir a aguas abiertas…

Os recomiendo el Documental “El atolón de Rangiroa”

Estuvimos sentados en mitad de la laguna, rodeados de tiburones punta negra que se acercaban a curiosear sigilosamente. Estaba el agua tan transparente que se les veía fácilmente a unos cuantos de metros de distancia. No parábamos de decirnos mutuamente…¡¡¡Esto es increíble, parece mentira, es un auténtico paraíso!!! Y a la par me pellizcaba para dar crédito a lo que estábamos viviendo.



A la hora de comer hicieron un pequeño fuego con unas parrillas, comeríamos “Pescadito al edén” con arroz. Que os voy a contar de cómo nos sentó esa comilona con esas vistas 360 grados…

Estuvimos todo el día en la laguna, y nos hubiésemos quedado toda una vida…

























Por la tarde antes de regresar, teníamos la última actividad ya fuera del “Blue Lagoon”. Pararon el barco y cuando nos dimos cuenta… ¡¡Estábamos rodeados de tiburones!! Estos ya adultos, median entre 1,5 metros y 3 metros…Eran los padres de los bebes tiburones que habíamos visto anteriormente en la laguna azul.

¡¡Era la hora de nadar de nuevo con tiburones!! Estos imponían bastante más la verdad, ya eran palabras mayores… Los que más predominaban eran los “Punta negra” y el tiburón “limón” que median más de 3 metros…

 La vedad que dan un poco de respeto, sobre todo el limón es más agresivo, bastante más grande y corpulento. Y lo más importante, son animales en su estado natural, nosotros somos los extraños en su hábitat, eso siempre tenemos que tenerlo en cuenta.


Había muchísimos escualos, era impresionante, nunca había visto tantos juntos, casi ni en los documentales os lo juro. Nadaban en círculos, algo muy típico de ellos… Los miedos e inquietudes ya nos los habíamos quitado cuando nadamos en Bora Bora con ellos tambien, aunque es cierto que no había tanta concentración como aquí…  Es una pasada infinita nadar con tiburones, sentirte dentro del grupo, comprobar cómo te observan, ver lo agiles y silenciosos que son… es una experiencia que recomiendo al 200%, imprescindible en Polinesia. (O en otras partes del mundo)

No se si es bueno, pero cogimos tanta confianza que perdimos totalmente el miedo, que no el respeto, e intentábamos nadar entremedias de ellos, incluso loca de mí, me metía en el medio de su ruta en círculos y lo peor de todo, al revés que ellos… eso les descolocaba y les obligaba a cambiar de ruta… ¡¡Me sentía como una niña pequeña jugando con ellos!!  

Eso si…que inseguridad para subir al barco, ya que es el momento más peligroso, encima mientras que subes no ves lo que hay abajo… es cierto que es todo mental, pero he nacido en la época de una película que nos ha hecho mucho daño, como es “Tiburón”. Encima de pequeña he tenido pensadillas con los tiburones… Pero puede más la pasión por los animales y el fondo marino que ninguna inseguridad…¡¡¡Me encantan los retos que al final se convierten en pasiones!!!

Después de 1h disfrutando con ellos, tenemos que regresar al barco, ya que aún nos faltaba la 1h y ½ de navegación para llegar a la cabaña…Antes de irnos tenían preparada la última sorpresa, principalmente para que no se nos olvide que son 100% depredadores. En el mismo lugar donde 1 minuto antes estábamos disfrutando de un plácido baño con tiburones, lanzaron una caja llena de “carnaza” … y se hizo la locura… ¡¡Si se muerden entre ellos y todo del ansia!!

Es asombroso como les cambia el carácter de un segundo a otro…Ese momento es donde te das cuenta que son depredadores y están en su hábitat. No somos nada al lado de ellos, solo un “rico bocaito” si les diera la gana… no quedarían ni los huesos. Pero sin duda somos muchísimo más destructivos nosotros con ellos… Una pena para lo fantásticos que son.
  
 Agradezco enormemente que esta fuese la última actividad, y lo hiciesen después de bañarnos con ellos, ya que después de verlos tan agresivos y nerviosos… ¡¡Cualquiera se mete de nuevo en el agua!!

Era hora de poner “viento en popa a toda vela” y volvimos navegando con un precioso atardecer que nos acompañaba… La verdad que se nos pasó super rápida la hora y ½ del trayecto, creo que intentando dar crédito al día que habíamos vivido, el lugar, el edén, paraíso, un diamante natural… Un día de 100 sobre 10.


♥ GRACIAS POR TANTO POLINESIA ♥ 

Próxima parada... ¡¡Costa Oeste Usa!!
Próximamente... "Polynesian Wedding"



AQUI ESTA EL VIDEO DE NUESTRO PASO POR RANGIROA








AQUI ESTA EL VIDEO TRAILER DE NUESTRO VIAJE A POLINESIA & COSTA OESTE USA






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